miércoles, 25 de junio de 2008

El Romántico

Soy un romántico. No respiro, suspiro. De vez en cuando me pasan atrocidades y mi siento mal y malo, pero cuando recupero la razón, luego de haber sufrido más de lo que debía, me siento nuevamente tranquilo. Es el redescubri de la bondad del mundo, es otorgar a lo que nos rodea su verdaderera cara y quitarle la máscara de la maldad. Entonces adoro la música, me ensaño con los astros, me hermano con los animales y resalto el rojo de las rosas. Vuelvo a ser uno con el universo, pues. Puede que este sea mi refugio: seres que no te hablan, y que en eso radica su magnificencia, porque los hombres (incluso yo) hablamos porque tenemos boca y hablamos necedades, además. La bondad es agradable, no hacer daño ni recibir daño. Y la bondad es sentirte en complemente con los elementos.

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