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domingo, 11 de julio de 2010

La presión de la prisión

Es la presión de regresar al centro lo que me tiene así. Que no me deja fluir. Que no me deja crecer. Es como estar en Disneylandia sin poder subirse a los juegos. Es un feo feeling, estar siempre asustado y teniendo en mente que probablemente serás privado otra vez de tu libertad... y en vano. La fiesta de ayer estuvo espectacular, igual todo lo que le metiste al cerebro, con la diferencia de que ahora todo está bajando y tienes que parar nomás. Ya no estás en un stage aislado de la sociedad disfrutando lo mejor que puedes del momento sin que existan karmas ni temores, estás de nuevo en la calle, in the real life, and you know that things are different. Podría pasarme horas frente a un compañero o a un estúpido monitor como este contando lo más sensiblemente los episodios de mi vida que me marcaron y que dejaron huella hasta el día de hoy en mí, es la magia del MDMA o es lo más peligroso del MDMA. La absoluta sinceridad. Podría hablar cosas que no debería hablar, podría lamentarme de más, podía sensibilizarme de más, podría olvidarme de todo de más. The life we chose. A hard life. A fast life. A plastik life. A new life. Cause we're the new generation. We are Babylon. We're the revolution. We're the no society society. We're our begining and our end. El cuerpo irá mejorando en los siguientes días, la situación mental-emocional también. Es, una vez más, cuestión de tiempo, de dejar que las cosas pasen. Si tan sólo tuviera una mano derecha con quien conversar... pero no la tengo, y por eso no me puedo sentar a esperar y callar. "Si tan solo muchas cosas". En fin. Total, si te mandan, parar nada más, una vez más parar.

lunes, 5 de julio de 2010

Prematuro


A Clau


El olor del cuarto más placentero: una mezcla de sudor, marihuana y sexo. Dos cuerpos tendidos en la cama, sus pechos sobre mi pecho, sus piernas cruzando las mías, una mano tomándola del hombro y la otra cogiendo un porro. El humo se emposa en el techo de la habitacón y forma figuras incomprensibles (aunque con audacia y creatividad son descifrables) que se crean y desvaneces con la misma rapidez. Conversaciones que no tienes sentido y que van a ser cortadas repentinamente por otras de las misma irrelevancia. Por qué su amiga es tan dura con su enamorado, por qué el le responde como hombre -tan perro- , qué mascota es mejor, ¿un elefante rosado o una jirafa tricolor? ¿Cuántas cuadras hay que caminar para llegar al cielo? Corresponden como respuestas risas y besos en la boca, en la oreja, en el cuello, en el cuerpo... y marcas púrpuras en la pìel quedan de éstos. Amor de dos jóvenes inmaduros no preparados para la vida. Impresiones incrementadas y bañadas de chocolate blanco.




Nota del Autor: Este escrito pertenece a mediados del 2009, época de mi exhilio político.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Combate de Abtao

Vaya parque en el que me vine a sentar. Y vaya canción que me toca escuchar. Creo que ya lo comprendí, debo agradecerle y ya dejar que la vida continue. Eso sí, muy agradecido.

"I want to thank yo for given me the bests days of my life"

Una pareja sentada en el gras, un grupo de jovencitas (ya estoy viejo) jugando y conversando en el grass, un ejecutivo leyendo su diario en una banca no muy lejana a la mía, abuelas caminando con sus diminutos nietos, niños en el columpio. Hay cosas que he hecho en este parque que ya ni me acordaba. Pero eso fue en el pasado, por lo tanto, quedan atrás, como simples anécdotas y experiencias de vida. Qué rico aire corre, es un alivio después de caminar tantas cuadras bajo un sol tan agobiante. Mejor sentirse melancólico a colérico, al menos así lo veo yo. La gente se ve tan feliz...tan libre... La vida es bella, aunque me cueste creerlo. Aunque sí, estoy seguro que lo es. Paz y amor, para toda la vida.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Good Bye California


Estaba en mi carro, pisando pedal y yendo a toda velocidad, el viento pegándome con todo en la cabellera, mis rulos, siempre tan hermosos, ondeándose con la brisa. Mi radio reproducía radio K-Jah, la radio reggae, perfecto para el clima soleado y el desierto que me rodeaba. La ruta 66, rumbo a California, la agradable y tan amada por mí California. Hace tiempo que no iba a California, tantas cosas agradables sucedieron ahí que no lo podía evitar, tenía que regresae. Después de tiempo me daban vacaciones en mi trabajo, me sentía genial. Ya estaba cerca, cerca de Califa, cuando una plaga de termitas apareció por el cielo. Las nubes se tornaron grises y el cielo de un oscuro ígneo. Un aviso decía que Califa estaba bloqueada. Putamadre, di la vuelta, saqué mi GPRS, y decidí ir a Texas, tierra de animales.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Paint it Black

El cielo da muestras que la noche ya terminó, estoy sudando frío y con el corazón aceleradísimo. Veo a mi compañero en el volante, está mucho más destruido que yo; se le ve demacrado y cojerozo. La impresión de él me hace sospechar de mi aspecto; en el espejo, resaltan mis ojos bien abiertos. Tomo unos sorbos de cerveza, pasándolos con dificultad. Nos quedamos en Benavides, bajo y me encuentro cara a cara con la ciudad. Es hora de regresar a casa, tengo que escoger uno de los tres caminos. Benavides, Merced, pasaje Fighter...camina....NO! esto no puede estar sucediendo. Cruzo, tomo el primer taxi sin importarme su tarifa y me tomo dos pepas para dormir. No quiero saber nada de nadie. Apoyo mi brazo en la ventana, el viento choca contra mi rostro, algún día llegará, lo sé... Saco un cigarro y se acaba el cuento con una bocanada de humo atravesando la ventana.



domingo, 31 de agosto de 2008

Resoluciones del Detective


Uno ya no se puede ir un par de días de vacaciones, reniega el detective Mc Weed en su desordenada oficina. No tiene el pie apollado en el pupitre porque se lo han alejado de la silla, es una molestia. Regresar y encontrar todo al revés, así no son las cosas. Aspira más el habano, estuvo bueno Cuba, pero qué mierda en esta oficina. Abre la puerta y sale directo a la oficina del jefe, lo encuentra sentado, revisando algunos papeles, probablemente los últimos casos, ya le informarán.

-Uno se va dos días y en cuentra todo así y como si nada? - mira a los ojos a Hermanss.

-Qué sucede, Mc Weed? - pregunta Hermanss, y regresa la mirada a los papeles.

-Que sea la primera y la útima vez, Hermanss, no quedrás estar con las horas contadas - advierte Mc Weed. Da la espalda a su jefe y regresa a su oficina, empaca todos sus casos dentro de un file y los bota a la basura. Quieren guerra? Guerra tendrán.