viernes, 7 de febrero de 2014

D.C. (Después de Cristo) / A.M. (Alta Madrugada)

(Entre lunes y vienres: De once a tres)

me refugio en este cuarto para dos:
mi mente,
y yo.

 
La vida, sí, 
pero que sea de madrugada.
encuentro dulce al insmonio, 
pero mañana tengo trabajo.

los ojos parecen inflamados, 
el cerebro también: de ideas.

la pantalla despide luz, 
no basta para sacarme de la oscuridad.

algunas ánimas deben estar igual que yo.

nos encontraremos
en algún sitio, quizá
no sé si sea cómodo
o desagradable
el contacto nos irrita
así seamos similares
o, quién sabe...

tal vez mañana sea otro día,
hará sol:
bajaré las persianas de la oficina.


***
 

(Entre viernes y domingo: De once a seis)

quiero permancer despierto / mientras dure la noche 
una vez que se haga el día / ya todo habrá acabado 
solo en ese momento me resignaré 
solo en ese momento me tiraré en la cama 
y una vez allí 
cogeré mi frasada 
y me taparé hasta la cara / para que así no entre la luz 

yo quiero permanecer en la penumbra
en la ácida oscuridad 
ese lugar cálido / donde no me cuesta estar 

todos callan 
y ese silencio les asusta 
mientras tanto... 
colonias de insectos urgan bajo la tierra 
y hacen su vida 
las ratas salen de sus agujeros, 
se pasean por las alcantarillas 
y por las calles / con luces rojas sobre sus carros...

están todos hipnotizados 
y no se necesitó quien domine el péndulo 

compramos nuestra hipnosis: 
tiene alta definifición y es tactil 
en oferta y en cuotas 
la muerte es aplazada 

yo no quiero salir a la calle 
y ver a todos esos cuerpos 
exánimes deámbulando 
un poco de alcohol los reanima: de jueves a sábado 
y el lunes: 
padecimiento otra vez, 
mientras sus maletines los empujan al ascensor 
que los sube a su trabajo.

prometo que yo no quiero ver nada nada 
que no sea esta oscuridad que me rodea 

entonces, con estos pensamientos
me hundo bajo mi frazada
y mientras más desciendo
más vivo me siento...