jueves, 31 de diciembre de 2009

2009 El fin

EL 2009 no ha sido un año fácil en lo absoluto, al menos para mí no. Y tampoco para El Tren, que sin su conductor se quedó fuera de los rieles. Y este año se despide de la manera más cruel: manejaba yo bicicleta escuchando a full el Fabric de Craig Richards y de la nada siento que doy un volantín en el aire y no sé como aterrizo en la pista medio adolorido y veo que un carro de policias se estaciona automáticamente a mi lado y que un par de trabajadores de tránsito se acercan y me preguntan cómo estoy, yo no comprendía nada todavía, veía a lo lejos mi bicicleta y un poco de sangre de mi codo. El expreso me había arrollado y según los policias (que por primera vez les agradecí la preocupación y no los miré con cara de cerdos, aunque ni por eso van a dejar de serlo) había dado una aterrizada y un vuelco espectacular, creían que me había golpeado la cabeza o algo así, se les notaba bastante preocupados. Yo soy recio, y toda la vida he recibido todo tipo de golpes, así que me sentía cuasi normal, con un terrible ardor en la zona renal nada más. Para evitar trámites les dije que no sucedía nada, que maniobré mal (falso) y que si podía seguir caminando (mitad verdad, mitad mentira). Me preguntaron una y otra vez si estaba bien y siempre les dije que sí, que no había problema, me preocupe de que mi audifono siga en la oreja derecha y que el otro pronto esté en la izquiera nomás; es que yo funciono de esa manera, a baterias, a música. Llegué a la casa de mi tía empujando la bici y empezando a sentir los dolores más fuertemente, ardor, sobre todo. Mi tía se sorprendió enormenmente perr la despreocupé como a los puercos, que diga -y sólo por esta ocasión- los policias, dejé mi bici en su casa porque la pobre llevaba un día arreglada y ahora está maltrecha y llevarla de regreso iba a ser más tedioso y mientras caminaba por Bolognesi de regreso a casa me cagaba de risa sin poder creer todavía que no estaba muerto o herido gravemente. "La vida me ha creado para recibir grandes golpes", pensé, "Ni toneladas de droga me ha matado, y ahora, ni el carro, que antes tanto suplicaba que me choque y mate, ha podido hacerlo". "Dios me está dando la oportunidad de crear la revolución, es la única explicación". Ya en casa mi mamá llamó a mi viejo, quien se indigno, hizo un alboroto, casi le pega a los policias, me llevó a emergencia, pero todo fue en vano porque me salí de la sala, fumé un cigarro y pregunte en la bótica que podía untarme en vez de estar esperando como imbécil a que salga el retrógrado del médico (una media hora) y caso solucionado. Ahora sólo a descansar, en la noche hay que trabajar (no todos los años nuevos son diversión, la vida exige sacrificios) y esperar que todo salga bien. Y ahora sí, para lo que vine: escribirles:

"Y así es. Esto es una nueva vida. ¿Dónde estuve todos estos diez meses? La pregunta más frecuente de la gente, admirada. La respuesta es única, inevitable e invariable (para la gente, conocidos de máxima confianza o entendidos en el tema); en el lugar donde caen quienes no supieron hacer las cosas bien y todo se les fue de la mano. Algunos contentos con el regreso, otros, no. Agradecido a la mayoría porque una vez más demuestran que no me equivoqué cuando los defendía frente a los rigurosos tribunales del "Purgatorio" ayudándome con consejos y alcances bien intencionados. Yo los extrañé a todos, hubo mucha impotencia e ira, pero la supe sobrellevar para volver a estar acá y no guardar ningún tipo de resentimiento que bloquee mi crecimiento personal. Fue una experiencia más y nada más, aprendí mucho y conoci a personas que jamás pensé conocer y en un estado en el cual nunca imaginé, y sé que no las olvidaré, que estarán presentes en mi corazón siempre. Las mejores de las perspectivas, de mi parte, para este 2010, esoty seguro que será un nuevo año y se escribirá una nueva historia, una mejor historia, donde pueda redimir de una manera u otra mi pasado y comprometerme a ser mejor cada día más. Espero que lo mismo con ustedes, mis queridos lectores, orates y ociosos, letrados e iletrados, todos en general, la permanencia de este blog se la debo a ustedes, se lo agradezco mucho. Pasen un feliz año, y los que revientan cohetes métanse un par a mi nombre, lo mismo con los disparos o las caras felices ya que yo no puedo, jajaja."

Vibras y FELIZ AÑO!

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