lunes, 6 de octubre de 2008

En esta habitación (El Cuarto Blanco)

De pie en el centro de mi habitación viendo mis paredes y en ella mi vida girar, llena de imágenes y sensaciones, viajando sin movimiento, dejando de verlo como un simple paralelepípedo careciente de signficación. Aunque no he vivido toda mi vida en este cuarto (sólo desde hace cinco años) ha bastado con que mi pensamiento desmesurado haya llenado este lugar de energía malcalificada, es decir, negativa. Y no sólo he sido yo, sino también otras personas, como mis mismos padres, que han tenido alguna vez algún tipo de intervención tensa en este lugar. Además, proyecto en ellas el mundo girar, siendo yo el eje, en torno de quien el universo gira, protagonista único de la vida, y por ende, configurador de un mundo, el cual sólo se verá como luce porque es así como yo lo veo. Entonces comprendo la gran importancia de esta habitación en mi transcurso por la vida: es el espacio donde se concentrará con mayor intensidad mi energía. Soy conciente, ahora, de la importancia de su color, ya que este influye, es un instrumento para descifrar la "luz". Estoy descontento con este azul eléctrico, no necesito ahondar con demasiada cavilación para darme cuenta de que este espacio, futuro templo, necesita una renovación, ser de color blanco, energía pura. Imagino cómo será después de eso y la sonrisa asoma por mi rostro. Sé que quedará genial, como toda obra realizada con conciencia y buena vibra. Aunque una duda obstruye mi proyecto: qué será de las paredes. Paredes que ahora no tienen nada, sólo los rastros (nada peor que un rastro, una huella del pasado) de los afiches, las fotos, los pósters, las citas y los dibujos que en un pasado no muy lejando las adornaron. Estoy seguro de que en esos vértices (donde queda el pegamento de la cinta adhesiva) se concentra la cantidad más copiosa de energía malcalificada. Pero qué será, entonces, ahora de ellas? Redibujaré el ojo entre diamantes, la manzana solitaria, el árbol sin florecer? O debería practicar nuevos duibujos, manifestaciones de una "nueva era", semánticamente diferentes? O quizá sea lo correcto pegar imágenes insólitas o fotos de personas sobresalientes en el mundo del pensamiento, de la comprensión de los siete cuerpos de los hombres, de las artes, y afines? Existen muchas más: pintar el techo con rayas blancas y negras, creando una especie de ilusión óptica, gráficar en el centro de la pared un vórtex, o crear una puerta que penentre en otras dimensiones... uffff. Es importante el significado y el sentido que le atribuimos a las cosas, pues son parte de la configuración de nuestro panorama del mundo, de la vida, y de la vida en el mundo y el mundo en la vida. De pie, en el centro de mi cuarto, me alejo de él para estar, ahora, en un portal de energía transformador de luz, de pie, en el centro de esta habitación, vuelo lo más que puedo con el poder de mi mente, siento gran agitación a mi alrededor, abro los ojos y veo mi cuarto, ahora de color blanco, perfecto.

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