domingo, 11 de julio de 2010

La presión de la prisión

Es la presión de regresar al centro lo que me tiene así. Que no me deja fluir. Que no me deja crecer. Es como estar en Disneylandia sin poder subirse a los juegos. Es un feo feeling, estar siempre asustado y teniendo en mente que probablemente serás privado otra vez de tu libertad... y en vano. La fiesta de ayer estuvo espectacular, igual todo lo que le metiste al cerebro, con la diferencia de que ahora todo está bajando y tienes que parar nomás. Ya no estás en un stage aislado de la sociedad disfrutando lo mejor que puedes del momento sin que existan karmas ni temores, estás de nuevo en la calle, in the real life, and you know that things are different. Podría pasarme horas frente a un compañero o a un estúpido monitor como este contando lo más sensiblemente los episodios de mi vida que me marcaron y que dejaron huella hasta el día de hoy en mí, es la magia del MDMA o es lo más peligroso del MDMA. La absoluta sinceridad. Podría hablar cosas que no debería hablar, podría lamentarme de más, podía sensibilizarme de más, podría olvidarme de todo de más. The life we chose. A hard life. A fast life. A plastik life. A new life. Cause we're the new generation. We are Babylon. We're the revolution. We're the no society society. We're our begining and our end. El cuerpo irá mejorando en los siguientes días, la situación mental-emocional también. Es, una vez más, cuestión de tiempo, de dejar que las cosas pasen. Si tan sólo tuviera una mano derecha con quien conversar... pero no la tengo, y por eso no me puedo sentar a esperar y callar. "Si tan solo muchas cosas". En fin. Total, si te mandan, parar nada más, una vez más parar.

1 comentario:

La Tentación dijo...

Mientas la absoluta sinceridad sea contigo mismo, que más dan los demás?

Bienvenido a La Casa de La Tentación, pasa y ponte comodo.